Página del cómic | Capítulo 4 | Página 10

Hay 3 paneles.

PANEL 1: “Loch improvisó un plan. Aguardó el momento, y rápidamente con su arco disparó varias flechas, flechas destinadas no al engendro, sino cada una a un durian. El olor era terrible, y la bestia se sobresaltó confundida, no encontrando el origen de los disparos. Loch corrió rápidamente, sabiendo que la criatura no podría olerlo ni escucharlo. El terror, sin embargo, tenía sus ocho ojos puestos en Loch, y comenzó a perseguirlo”. En la imagen, Loch acaba de lanzar las flechas. Los durianes se parten al medio con meticulosa precisión, liberando en el aire su pestilencia.

PANEL 2: “Loch contaba con esto, y tenía preparado un frasco lleno de vinagre, que tiró en los ojos del monstruo. Sordo, sin olfato y ahora también ciego, fue arremetido por todas las flechas del carcaj de Loch, y finalmente, cayó abatido”. En la imagen, la bestia agoniza ya en el suelo boca arriba, con varias flechas clavadas en su abdomen. Loch, parado a unos metros, sigue arremetiendo con los flechazos.

PANEL 3: “Pero ese no fue su final, pequeños. Al golpear el suelo, la criatura se disolvió en pétalos negros y marchitos, y de los pétalos surgió un enjambre de polillas que escapó, alejándose del bosque. Loch se vio tentado a perseguir lo que quedaba de la criatura, pero en vez de ello, guardó su carcaj y volvió a la ciudad, el viento nuevamente acariciando su rostro, y los rayos del sol entibiando su piel”. En la imagen, Loch corre por el bosque en dirección al pueblo. El enjambre de incontables polillas negras se va desprendiendo del suelo, volando lejos.